Los pies ejercen un papel fundamental en nuestro cuerpo. Las deformidades y las alteraciones de los mismos tienen como consecuencia dolores en los pies, las rodillas, la espalda o la cadera. Un estudio de pisada tiene por objetivo valorar la pisada del paciente y detectar de manera temprana alteraciones en la misma que puedan provocar patologías en el paciente.
Por tanto, un estudio de pisada es recomendable para todas aquellas personas que presenten dolores en los pies o alguna patología en esta zona del cuerpo, pero también en pacientes sin dolor ya que, de este modo, se puede detectar de manera temprana la aparición de alguna patología y prevenir lesiones.
Quién necesita un estudio de pisada
El estudio de la pisada es recomendable para deportistas y runners, pero también para personas que no realicen ningún tipo de actividad deportiva. Desde los dos años de edad, si existe alguna patología, es recomendable este estudio, para corregir el problema cuanto antes.
En los estudios de pisada se realiza un balance muscular y articular del pie. El paciente es colocado en un podoscopio en el que se realizan diferentes test para valorar el estado de las articulaciones de carga.
El siguientes proceso es un estudio de la huella en dinámico y en estático sobre una plataforma de presiones computerizada. Finalmente, se realiza una grabación en una cinta tanto andando como corriendo para valorar el tipo de pisada en carrera y su técnica. Si el paciente no es corredor, se realiza una grabación de la marcha del mismo.
Los estudios de pisada deben ser elaborados únicamente por personal cualificado y entrenado para detectar patologías en los pies. De lo contrario, el resultado de estos estudios puede no ser preciso y las recomendaciones a seguir quizás no sean las más adecuadas.
Pincha AQUÍ para saber más sobre nuestros servicios de podología