Las plantillas para los pies son un instrumento habitual al que requieren muchas personas para poder paliar ciertos dolores o caminar mejor. Existen plantillas de tiendas y plantillas hechas a medida. La primera principal diferencia entre ambos tipos es que las plantillas de tiendas son plantillas anatómicas estándar hechas en cadenas de producción; en cambio las plantillas hechas a medida sólo se pueden comprar en clínicas o centros podológicos y son fabricadas a medida para cada paciente.
Plantillas estándar frente a plantillas específicas
Otra diferencia entre las plantillas de tienda y las plantillas hechas a medida es que las primeras se venden según la talla del cliente, es el único punto a considerar. En el caso de las plantillas hechas a mano, la especificidad es mucho mayor, son más exclusivas y se adaptan mejor al pie del paciente.
Plantillas de descanso frente a plantillas correctoras
Una tercera distinción entre ambos tipos de plantillas es que las plantillas de tienda son plantillas de descanso, que amortiguan la pisada. En cambio, las plantillas a medida sirven para corregir y mejorar las patologías detectadas en los pacientes.
El precio de las plantillas
Por su mayor utilidad, las plantillas hechas a medida son significativamente más caras que las plantillas de tienda de deportes, que incluso podemos encontrarla en promociones 2×1. Tiene sentido que las plantillas hechas a medida, que son exclusivas para corregir ciertas patologías, sean más costosas.
Menor costo en materiales
El precio final de las plantillas de tienda más económico es el que es en parte porque los materiales para producir estas plantillas son de peor calidad. En cambio, las plantillas hechas a medida son plantillas personalizadas realizadas con materiales testados y con todas las garantías hipoalergénicas.
En nuestra clínica realizamos soportes plantares totalmente personalizados y adaptados personalmente por el profesional para conseguir una eficacia completa en el tratamiento elegido.