La fascitis plantar es una afección muy común en los pies. Se calcula que entre un 20 y un 30% de la población sufren esta patología al menos una vez en su vida. La fascitis plantar es un dolor localizado en el talón del pie.
El origen de este dolor es múltiple, según señala Rafael Navarro, secretario general del Consejo General de Colegios Oficiale de Podólogos. La fascitis plantar no solo se debe a la inflamación de la fascia, el tejido fibroso que rodea a la musculatura intrínseca del pie que va desde el talón hasta los dedos, sino que son muchos los factores que pueden provocar dolor en el talón: la fascia insertándose en el hueso del talón hasta la bursa, el propio hueso por una fractura o quiste o los nervios que pasan por esta zona.
A estas causas se suman el sobrepeso, el grado de intensidad con el que se practique ejercicio físico o llevar un calzado inadecuado. Todo lo que implique un exceso de tensión y estrés en la fascia aumenta las posibilidades de padecer fascitis plantar.
Esta patología puede afectar a cualquier persona pero la práctica de algunos deportes está considerado como factor de riesgo: correr, el baloncesto o el voleibol son algunos de ellos.
Prevenir la fascitis plantar
La fascitis plantar tiene un gran impacto en la calidad de vida que la sufren, pues el dolor impide desempeñar actividades físicas de manera habitual. Esto puede afectar al estado de salud mental, provocando ansiedad y estrés.
Para prevenir su aparición lo más adecuado es actuar frente al sobrepeso y someterse a tratamientos podológicos en caso de tener un pie valgo o asimetría de miembros inferiores, así como realizar estiramientos de la musculatura posterior de la pierna.
Otras medidas preventivas pasan por utilizar un calzado adecuado, no sobrepasar el umbral de carga de la fascia plantar y hacer uso de plantillas podológicas.
Cómo aliviar el dolor
Si no se consigue evitar la fascitis plantar, para mitigar el dolor lo más recomendable es el reposo y acudir a un podólogo antes de que el dolor sea insoportable. Los profesionales recomiendan inflamatorios, estiramientos, plantillas a medida, revisión del calzado y fisioterapia.
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